Johnson Controls está presente en la producción brasileña de los productos McDonald’s.

Responsable de la producción y distribución de los productos de la mayor red de restaurantes del mundo, Food Town ha confiado el éxito de sus operaciones a Johnson Controls y a los equipos Frick por más de dos décadas.

Sabiendo que el parque instalado necesita confiabilidad, robustez y simplicidad de mantenimiento para alcanzar su máxima capacidad de producción, la empresa Food Town exige los más altos estándares de calidad de equipos y personal de mantenimiento en su planta ubicada en Osasco (municipio de la Región Metropolitana de São Paulo). Responsable por toda la producción y distribución de los productos nacionales de la mundialmente famosa cadena de comidas rápidas McDonald’s, Food Town deposita la confianza de su operación en Johnson Controls y en más de 10 compresores Frick instalados desde 1998.

En medio de una operación crítica, pero igualmente madura en sus procesos, la capacidad de refrigeración de Frick, que funciona a -50 ºC para responder a la demanda de esta planta, apoya la necesidad del cliente de mantener el sabor y la calidad que esperan los consumidores finales de la cadena.

En una entrevista con Rogerio Palma, Plant Utilities Manager de Food Town, afirma: “La automatización de nuestros equipos es el resultado de años de evolución técnica. Compatible con Industria 4.0 y abarcando una serie de protocolos de comunicación, la configuración realizada prescinde de acciones y personalizaciones imprevistas”.

Junto con la robustez de los equipos y el proceso de mantenimiento estructurado, el cliente completa el ciclo y garantiza la calidad y durabilidad de los equipos originales mediante el uso de piezas de repuesto originales.

Con las mismas máquinas en funcionamiento desde 1998, el próximo paso de Johnson Controls en Food Town es modernizar gradualmente los controladores para que, además de la forma física, la producción aproveche las facilidades que permiten las actualizaciones tecnológicas actuales.

Una decisión que cuenta con el firme respaldo del ejecutivo responsable de la división de Instalaciones de la planta: “… La constante innovación tecnológica obliga a actualizar los equipos. Por eso, en el momento de la compra, es necesario analizar no sólo el TCO (Total Cost of Ownership), sino también si el equipo permite esas actualizaciones y cuánto costarán”, complementa Palma.

Siguiendo con el tema de las innovaciones posibilitadas por Johnson Controls, el proyecto de actualización aún en estudio con el cliente incluye el monitoreo remoto de OpenBlue, que monitoreará estos compresores 24/7 para apoyar la toma de decisiones basadas en datos sobre la salud de los equipos y así alargar su vida útil, evitando la reducción de la calidad y paradas inesperadas de producción, así como la necesidad de sustitución.